En Estados Unidos, la miopía se ha duplicado en los últimos 30 años. En un estudio realizado en Reino Unido, se observó que aproximadamente el 50 % de los estudiantes universitarios tenían miopía. En Taiwán, los estudios indican que se ha producido un aumento aproximado del 65 % en la prevalencia de la miopía durante los últimos 50 años. En todo el mundo, se prevé que la prevalencia de la miopía aumentará de 2000 millones de personas en 2010 a 5000 millones en 2050.

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En comparación con los emétropes, incluso los pacientes que tan solo tienen 1D de miopía presentan un riesgo más alto de sufrir glaucoma, catarata subcapsular posterior, desprendimiento de retina y degeneración macular. Los pacientes cuya miopía avanza hasta las 5 o 6 dioptrías tienen un riesgo 40 veces mayor de sufrir daños maculares.

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Opciones para la prevención y la corrección

 

Los optometristas podemos ayudar a prevenir y controlar la epidemia de la miopía.

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- Comportamiento: Las probabilidades de que un niño desarrolle miopía se reducen aproximadamente un 30 % si el niño pasa más de 14 horas (diurnas) a la semana realizando actividades al aire libre.  Es necesario instar a los padres a que procuren que los niños realicen actividades al aire libre como medida de prevención.

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- Gafas con lentes para control de miopía:  Las gafas con lentes de desenfoque periférico suponen una revolución en el tratamiento para el control de la miopía. Es un método eficaz ya que no se requiere del uso ni de lentes de contacto ni de gotas. Además no provocan problemas de visión ni disminuyen las capacidades visuales de los niños que las utilizan.

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- Lentes de contacto: Actualmente están disponibles varios planteamientos prometedores para controlar la miopía mediante lentes de contacto. Uno de ellos consiste en el uso de lentes de ortoqueratología, donde los metaanálisis de los estudios indican que pueden ralentizar el alargamiento axial en pacientes con miopía progresiva una media del 45%.

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Se ha demostrado que las lentes de contacto multifocales blandas también ralentizan considerablemente la progresión de la miopía. 

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- Tratamiento farmacológico:  Se ha comprobado que la atropina controla significativamente el avance de la miopía cuando se administra a dosis bajas. Sin embargo, este fármaco tiene una alta incidencia de efectos secundarios que hacen que clínicamente no sea muy popular. Además la necesidad del cumplimiento de las instilaciones y el olvido por parte de los padres, pueden bajar la efectividad. 

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Excepto el tratamiento farmacológico, en IRVO recomendamos la mejor solución para cada escenario. Si tienes un/a hijo/a miope y te preocupa su evolución, pídenos información sin dudarlo.